martes, 11 de agosto de 2020

   SOLEMNE TRIDUO DE SANTA CLARA


Preparamos con gozo la fiesta de Santa Clara, en nuestro monasterio de Ntra. Sra. de las Mercedes,  con un solemne Triduo los días 9, 10 y 11 de agosto de 2020

Para comenzar la novena a nuestra madre, vestimos bellamente la imagen de Santa Clara, que este año ha estrenado el hábito, el manto, la toca, el velo y el cordón franciscano, que nosotras le habíamos confeccionado con mucho cariño. La adornamos y la colocamos en el coro bajo, donde celebramos toda la  liturgia.

En estos días hemos renovado nuestro ministerio de intercesión, y en nuestros cultos hemos tenido muy presente a tantos hombres y mujeres que están sufriendo y padeciendo moral y físicamente la pandemia.

Se inició este Triduo el domingo 9 de agosto, a las 12.00 h con un acto de devoción, donde se presentó a los fieles la vida y escritos de Santa Clara. Llegada las 12.30 h.se inició la celebración de la Santa Misa, que presidió en este día y en los dos restantes, el Muy Iltre. Sr. D. Teodoro López López.

Los días 10 y 11 de agosto, al  igual que el anterior los cultos se tuvieron a las 19.00 h y media hora después la celebración eucarística.

Las enseñanzas que nos ha dado ofrecido Santa Clara, por el predicado han sido muy profundas. Con ellas descubrimos una vez más la hondura espiritual que tiene nuestra Madre Clara.

Fueron tres puntos expuesto para saboreas a Clara, como mujer que es actual y que sigue iluminado al hombre y mujer de nuestro mundo.

1. Mujer, patrona de la televisión y telecomunicaciones.
Carta Apostólica de Pío XII, del 21 de agosto de 1958.

2. Mujer y escritora de la 1 Regla monástica.

3. Mujer taumaturga, en la noche de Navidad.

Como en años anteriores, la víspera de la fiesta de Santa Clara, celebramos solemnemente el Tránsito y una solemne vigilia, hasta la media noche.

Al terminar la Eucaristía, se colocó la Reliquia en el altar, y los fieles la veneraron con una inclinación de cabeza.

Todo este día fue una acción de gracias por el gran e inmenso amor de nuestra vocación, y por celebrar 47 años de Adoración diurna en nuestra iglesia.

Este año damos gracias al Dios providente por el derroche de amor, y de tantas atenciones por parte de los fieles para esta sus pequeñas hijas.