A NTRA. SRA. DE LAS MERCEDES. 2023
“Ya entra la princesa bellísima, vestida de perlas y brocado…” Salmo 44 II
La bella imagen de Ntra. Sra. de las Mercedes, titular de este Monasterio, ha sido encalanada este año estrenando para su fiesta, un precioso vestido, confeccionado por nosotras, del traje de novia de la Sra. Mª Soledad, que nos lo había donado. Se le ha hecho un escapulario donde hemos bordado el escudo de la Orden de la Merced. ¡Ahora si que está bellísima y vestida con su mejor ornamento!
Honramos a nuestra titular, con un Solemne Triduo, los días del 22 al 24 de septiembre de 2023
El equipo de Liturgia preparó con gusto el Ejercicio de estos días que con fervor se rezó el Santo Rosario, antes de la misa.
Los dos primeros días la Eucaristía fue a las 10.00 h. y el domingo a las 12.30 h. Presidiendo y predicando el Rvdo. Sr. D. Francisco José Trabadela Gómez, Capellán del Monasterio.
En estos días hizo hincapié para las predicaciones llamando a la Virgen de las Mercedes: "Ntra. Sra. de los dones del Espíritu Santo”.
Uno de los dones del Espíritu Santo es el anuncio de la Palabra de Dios.
María es: de las mercedes, de los regalos, de los dones del Espíritu Santo.
Se detuvo en el primer día en el don del Espíritu Santo: la escucha de la Palabra de Dios. Esto es un don de Dios.
En el segundo día se fijo en el don del Espíritu Santo; del amor al prójimo, y la adhesión al hermano. Esto María lo vivió desde el comienzo de la vida pública de Jesús.
Las tres miradas de María, según dice el Papa Francisco son estas:
Ø Una mirada de pensamiento.
Ø Una mirada de misericordia.
Ø Una mirada de intercesión.
Comentó el milagro en las Bodas de Caná, que esta en Jn. 2
En el día de la Solemnidad siguió hablando de los dones que transmite el Espíritu Santo, y hoy comentó la gratuidad de Dios, que hemos escuchado en el evangelio proclamando. “María estaba junto a la Cruz de Jesús y junto al Discípulo Amado”
Tenemos que se personas extensivas y dadas a los demás.
La gratuidad de Dios a María, y de su Hijo en la cruz.
Podemos preguntarnos: ¿Qué recibo yo cómo don? ¿Qué doy yo como don para las personas que me rodean? ¿Qué estoy dando yo que sea verdaderamente gratuito? ¿Qué estoy dispuesto a dar gratuito? Todo es gratuito, porque nada merecemos.
María, tú que eres la mujer de la Reconciliación, guía mi camino en la verdad, haznos capaces de dar lo que gratuitamente hemos recibido.
Pon en nuestros labios y en nuestro corazón, el himno de agradecimiento y de alabanza al Padre, de quien todo procede, y a quien todo vuelve. Amén.
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