4 de Mayo de 2025
En el Tercer Domingo de Pascua, hemos celebrado el día 4 de mayo en este año 2025, la fiesta de Ntro. Padre Jesús de la Espina, para venerar la reliquia de la Santa Espina, que colocamos junto al altar de nuestra iglesia.
Aunque parece un poco chocante, que estando celebrando la Pascua del Señor, -y sin embargo- hoy veneremos la reliquia de la Santa Espina; por ello no nos debe extrañar porque el Misterio Pascual, es cruz, muerte y resurrección; por lo tanto no está fuera de lugar, el recordar que esa espina le hizo sufrir mucho al Señor antes de su muerte en la cruz.
Comenzamos a las 12.00 h. con el rezo Regina Coeli, la hora de Sexta, la Coronilla de la Divina Misericordia, la Consagración, y el ejercicio propio del Cristo de la Espina. Seguidamente la Bendición y Reserva del Santísimo y la celebración de la Santa Misa. Presidida por el Rvdo. Sr. D. Francisco José Trabadela Gómez, y concelebrada por el Muy Iltre. Sr. D. Julián García Franganillo, Canónigo Emérito de la S.I.C Metropolitana de Mérida-Badajoz.
El Sr. Capellán en la homilía dijo que el Señor Resucitado revela algunos rasgos de la Iglesia y de todos los tiempos. La Iglesia es misionera, que recoge en su red un número excelente de peces, si romperse las redes. La red y la túnica sin costura que los soldados sortearon sin rasgarla, son imagen de la unidad de la Iglesia.
En la Iglesia cabemos todos, en la diversidad de lenguas, culturas y tradiciones. La Iglesia es eucarística, es el Señor Resucitado, quien invita a los discípulos, a su mesa y les prepara su comida, que es Él mismo.
Finalmente la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, un cuerpo articulado cuyos miembros reciben los carismas, con los he han de contribuir a la armonía y al bien común. Entre ellos destaca el servicio de fe, con la tripe pregunta acerca del amor, y una triple respuesta; este gesto queda revindicado en la descensión de la noche del Jueves Santo
Además Jesús le confía la misión de apacentar ovejas y corderos, en el sucesor de Pedro reside en la Iglesia de hoy -sede vacante- y que bien pronto vamos a saber quién es el sucesor de Francisco; sigue por lo tanto ese ejercicio de reunir a los corderos, a las ovejas y de apacentarlas por el buen camino.
Finalmente la Iglesia como Pedro, es mártir porque los discípulos del Señor le seguimos hasta la cruz.
Que María, nuestra madre y madre de la Iglesia nos ayude a confirmarnos en la fe, en el seguimiento de Pedro, en el seguimiento de Jesús y con María.
Al terminar la Misa, se dio a venerar la Reliquia de la Santa Espina que conservamos en este monasterio.
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