SOLEMNE TRIDUO A LA INMACULADA CONCEPCIÓN
Adviento
es el tiempo de vida y de esperanza. La Santísima Virgen María es nuestro faro
y guía en nuestro caminar para prepararnos a la venida del Nuestro Redentor.
En este
segundo año que seguimos azotados por la terrible Pandemia de la Covid-19, y de
muchos acontecimientos atmosféricos, celebramos en nuestro templo monástico un
Solemne Triduo a la Bienaventurada Inmaculada Concepción, durante los días 6,
7, y 8 de diciembre de 2021
Los dos primeros días iniciamos con el rezo del Santo Rosario, a las 13.00 h. y el día 8, a las 12.00 h. continuando con el Ejercicio del Triduo, la Bendición y Reserva del Santísimo, y la celebración de la Eucaristía, donde nuestro querido Padre Capellán el Rvdo. Sr. D. Francisco José Trabadela Gómez, nos acompañó.
En estos
tres días de gracias, en las homilías intentó hablar sobre María en la historia
de la salvación. El dogma de la Inmaculada nos recuerda como María la Madre de
Dios fue exenta de todo pecado. Es un único privilegio y una correspondencia
por parte de Ella, para que nosotros recibiéramos la salvación.
María
miró el futuro con esperanza y nos invita a nosotros que le limitemos en esta
virtud teologal.
Dentro
del plan de salvación nos encontramos con la fe de la Virgen. Jesús, gracias a
su Madre María recibió los tesoros de la fe. Ella preparó a Jesús en el camino
hasta llegar a la cruz. Jesús en su humanidad lo recibió todo de María, menos
la vida eterna, que lo recibió del Padre, en su vida divina.
Días gozosos
en el que nos recordó vivir el momento de nuestro bautismo, en el que empezamos
a tener un germen de la vida eterna.
Que la
Patrona de la Orden Franciscana, la Inmaculada Concepción, nos ayude a vivir en
santidad, dentro de la Santa Madre Iglesia.
¡Oh María, sin pecado concebida, Rogad por nosotros que recurrimos a vos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario